lunes, 5 de marzo de 2012

DECLARACION 8 DE MARZO 2012

DECLARACION 8 DE MARZO 2012
DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER
Somos pueblo, somos muchas, las mujeres en la lucha

Este 8 de Marzo las mujeres estamos en las calles ejerciendo nuestro poder como sujetas políticas y ciudadanas, y como integrantes del movimiento social amplio, diverso e inclusivo que está transformando Chile.
Durante 2011, mujeres de todas las edades y condiciones fuimos protagonistas y actoras en las movilizaciones por el fin al lucro en la educación, a favor de las libertades sexuales, por la defensa de nuestros recursos naturales, por una reconstrucción post terremoto digna, por el rechazo a la violencia sexista, aportando contenidos e impulsando la participación.
Hoy, más que nunca, confrontamos una institucionalidad que, en lo económico, social, político y cultural sustenta el sistema patriarcal y lo promueve desde el Estado, las iglesias y los medios de comunicación. El modelo neoliberal mercantiliza y transgrede nuestros derechos, precariza el trabajo y se apropia de los bienes comunes, nuestros recursos naturales.
Frente a ello, miles de estudiantes, trabajadoras, mujeres de todos los pueblos, jefas de hogar, pobladoras, artistas, intelectuales, lesbianas, bisexuales y trans, jóvenes y viejas, hemos salido a la calle a decir BASTA al lucro de las grandes empresas y de la banca. BASTA a la voracidad del mercado que violenta nuestros cuerpos, nuestra salud, nuestra educación, nuestro trabajo, nuestras vidas.
La política tradicional –que tiene en el sistema binominal una de sus expresiones– restringe nuestro poder de decisión, intenta relegarnos a roles domésticos e impide la expresión de la diversidad. En las últimas décadas, todos los gobiernos han fallado en reconocer nuestra actoría política y social, y han sepultado nuestras demandas históricas. En respuesta, y desde todos los puntos del territorio, desde los centros estudiantiles, las organizaciones vecinales, los sindicatos y las organizaciones feministas, las mujeres nos auto organizamos, articulando movimiento social para hacer otra política, aquella que en lo cotidiano construye nuevos relacionamientos para alcanzar una vida mejor para todas y todos.
Esta crisis de representación y de institucionalidad nos desafía a ser protagonistas de un poder popular constituyente desde donde emerja una nueva Constitución, libertaria, garante de los derechos de todas y todos. Una nueva Constitución para y por el pueblo, que abra camino a la total libertad y emancipación de las mujeres.
Desde el Estado se insiste en que la violencia contra las mujeres es sólo un problema al interior de las familias y las parejas, ocultando que se trata de un problema estructural, inmerso en la cultura machista que nos afecta en todos los ámbitos y durante toda nuestra vida: a las niñas, las jóvenes y las adultas, a lesbianas y trans. Repudiamos la violencia física y sexual de la policía sobre las jóvenes y las mujeres indígenas; la violencia en el trabajo por exposición a condiciones laborales insalubres, incluso a costa de la vida; la violencia sexista de los medios de comunicación y la publicidad, y en el discurso y la práctica de las élites que gobiernan; la violencia institucional, visible en políticas públicas y leyes infames que condenan a mujeres que abortan, que discriminan en los planes de salud; que naturalizan la desigualdad entre mujeres y hombres.
No aceptamos la invocación de la crisis económica para imponer flexibilidad laboral y restricción de los ya precarios derechos laborales de las mujeres. Rechazamos el código laboral que obstaculiza la sindicalización, que propicia la inestabilidad en el empleo y que no permite la negociación colectiva de verdad, quedando al arbitrio de los empresarios. Repudiamos los planes de salud indignos que discriminan a las mujeres, como así mismo el sistema de AFP fracasado que entrega pensiones indignas a todos los trabajadores, y a las trabajadoras en forma particular.
Rechazamos los abusos a las mujeres inmigrantes y la negación de sus derechos al trabajo, la salud, la educación, la vivienda e identidad cultural.
A las iglesias les decimos que no queremos sus discursos machistas y medievales en nuestras vidas, nuestra sexualidad y nuestra cama. Ya va siendo hora que el Estado asuma su carácter laico, que respete nuestras decisiones sobre continuar o no un embarazo, o con quien formamos familia, y que garantice que esta libertad sea ejercida por todas, en igualdad y sin discriminación.
Este 8 de Marzo saludamos a todas las mujeres que en Chile están luchando por sus derechos en las calles, los barrios y las poblaciones, las organizaciones, los sindicatos y las asambleas ciudadanas. Nos comprometemos a seguir fortaleciendo la movilización social y el protagonismo de las mujeres en la construcción de un país auténticamente igualitario, justo y solidario, libre de dominaciones y exclusiones.

Exigimos, demandamos, defendemos:
  • Autonomía y libertad sexual y reproductiva.
  • Aborto libre, legal, seguro y gratuito.
  • Maternidad voluntaria, protegida y segura.
  • Basta de violencia hacia las mujeres. Ni una mujer menos, ni una muerta más.
  • Basta de violencias y discriminaciones contra lesbianas, bisexuales y trans.
  • No a la violencia y la represión a las mujeres de los pueblos originarios. Basta de militarización de territorios de pueblos originarios.
  • Extensión de los derechos laborales al trabajo sexual.
  • Reconocimiento y respeto de la libre opción sexual e identidad de género.
  • Trabajo digno. No a la flexibilización laboral, al trabajo precario, al trabajo esclavo, al trabajo infantil.
  • Igual salario por igual trabajo. Seguridad social, pensiones y salarios dignos y justos.
  • Educación pública gratuita, laica y no sexista.
  • Fin al lucro en la educación y en la salud.
  • No a la privatización de los recursos naturales y los servicios públicos.
  • Soberanía alimentaria y energética.
  • Vivienda, agua potable, saneamiento, tierra.
  • Paridad en la repartición del trabajo doméstico y de cuidado de la salud familiar.
  • Basta de injerencias religiosas que interfieren con el Estado laico.
  • Basta de concentración económica de los medios de comunicación. Prensa libre y comprometida en lo social.
  • Verdad, justicia y reparación.
  • Mujeres organizadas, mujeres movilizadas por la transformación política, económica, social y cultural.




COORDINADORA 8 DE MARZO
Central Unitaria de Trabajadores, CUT
Observatorio de Género y Equidad
Articulación Feminista por la Libertad de Decidir
Fundación Instituto de la Mujer
Red Chilena contra la Violencia Doméstica y Sexual
Movimiento pro Emancipación de la Mujer Chilena, MEMCH
Foro de Salud y Derechos Sexuales y Reproductivos
Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del Caribe, RSMLAC
Educación Popular en Salud, EPES
Colectivo Conspirando
Observatorio de Género y Equidad en Salud
La Ciudad de las Diosas
Ilga-LAC
Ideas sin Género, ISIG
Feministas Feas
Warmipura, Mujeres Inmigrantes
ANAMURI
Marcha Mundial de Mujeres-Chile
Comité de Servicio Chileno, Cosech
Colegio de Profesoras y Profesores de Chile
Radio Siglo XXI de la Pintana, Programa Palabra de Mujer
Red de Mujeres Radialista ANARCICH
Colectiva Feministas Tramando
La Morada
Corporación de Desarrollo de la Mujer, DOMOS
Grupo de Mujeres Plaza Ñuñoa
Coalición Internacional para el Hábitat (HIC)
Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos
Confederación de Trabajadores y Trabajadoras del Cobre
Mesa Social Por Un Nuevo Chile
Fondo Alquimia
Mujeres Comunistas
Mujeres Partido Progresista
Colectivo Red del Camino Agar
Feminismo en Azul
Medusa Colectivo (Valdivia)

lunes, 6 de febrero de 2012

Declaración Pública respecto a declaraciones de la Ministra del Sernam

Declaración Pública respecto a declaraciones de la Ministra del Sernam


LAS CIFRAS MACABRASIrritan el tono y el contenido de las declaraciones de la Ministra del Sernam al referirse de modo tan superficial al grave problema de violencia que vivimos las mujeres. Decir que “por fin” nuestro país ha terminado con “la macabra tasa de un femicidio a la semana”; que esto marca una “tendencia” de disminución; que “logramos aumentar la denuncia en un 13%”, y que “el trabajo del gobierno ha sido importante y se está notando”, muestra irreflexión e insensibilidad frente a este flagelo.

Es sabido que el Sernam registra casi exclusivamente los femicidios que consigna la ley, es decir, los que se perpetran en relaciones de pareja en el contexto familiar y por tanto quedan fuera un número significativo de asesinatos de mujeres jóvenes y adultas cometidos por desconocidos, pololos o parejas ocasionales, y de niñas asesinadas luego de haber sido abusadas sexualmente, lo que disminuye la cifra real y muestra las insuficiencias de la ley.

Pero además, en su afán por mostrar ‘logros’, la Ministra no relaciona los femicidios con los femicidios frustrados, que ella misma señala el año pasado fueron 87. Las mujeres que sobrevivieron a la agresión de sus parejas estuvieron en el límite entre la vida y la muerte, y se salvaron por un simple azar o por intervención de familiares y vecinos o por reacciones desesperadas de ellas incluso estando heridas, más que por la eficacia de las políticas gubernamentales. Tampoco hace una relación con las miles de mujeres que han pasado por las Casas de Acogida del Sernam, buscando refugio frente al riesgo vital que las amenaza a ellas y a sus hijas e hijos.

Las 96.841 mujeres que denunciaron agresiones por parte de sus maridos o convivientes en 2011 muestran que no están dispuestas a seguir tolerando violencia en sus vidas, lo que es una realidad en aumento desde hace más de una década. La Red Chilena contra la Violencia Doméstica y Sexual considera un logro de las organizaciones de mujeres y feministas el incremento de denuncias, pero no pierde de vista que a la base del problema está el poder que ejercen los hombres sobre los cuerpos y las vidas de las mujeres tan enraizado en nuestra cultura y en la sociedad que lo permite.

Las tasas macabras a las que alude la Ministra no se reducirán mientras:
- se pretenda sacar dividendos políticos de un problema que significa un muy mal vivir (o morir) para las mujeres,
- se oculte o se desvíe la atención de la violencia ejercida por autoridades y personajes públicos, tales como: el Presidente de la ANFP Sergio Jadue, el Senador Antonio Horvath, el ex Fiscal Alejandro Peña hoy alto funcionario del Ministerio del Interior, Miguel Piñera y otros golpeadores de mujeres; el Diputado Miodrag Marinovic y el Ministro Laurence Golborne, entre otros que promueven el uso de los cuerpos de las mujeres como objetos sexuales;
- se insista en tratar la violencia hacia las mujeres como un problema que ocurre al interior de las familias, y no como un problema sociocultural de magnitud;
- mientras se le siga tratando de manera liviana y superficial como los chistes machistas del propio Presidente de la República.

Red Chilena contra la Violencia Doméstica y Sexual.