EL ENTRISMO POLÍTICO EN EL PARTIDO SOCIALISTA

Juan Gutiérrez

EL ENTRISMO POLÍTICO EN EL PARTIDO SOCIALISTA

Lo tenemos de cuerpo presente y en plena actividad contraria a la política de los socialistas, se refugian en críticas ya asumidas por una parte importante de los militantes para subir el tono, descalificar y recrear odios nuevos entre nosotros.

El entrismo viejo concepto de la izquierda fue reconocido en función de su capacidad destructiva en contra del partido revolucionario, sus operadores muchas veces eran de sus propias filas, también de personas que habían militado y que habían sido marginados o expulsados de la organización y asumían el rol

propio de los enemigos de clase. Entiendo entonces al entrista como un provocador emboscado.

En las elecciones presidenciales y parlamentarias pasadas no pocos compañeros

se alinearon con la candidatura de Jorge Arrate, éste planteó en no pocas oportunidades su marginación del PS sin renunciar a su política, trayectoria y allendismo. Nunca supimos de palabras desleales o arteras. No es lo mismo con

Marco Ominami que subrayó sus diferencias con el PS, atacó a la coalición de Concertación Democrática sin piedad, no ocupo el mismo lenguaje y fuerza para

dirigirse a la derecha y Piñera. Muchos de nuestros compañeros siguieron a Marco Ominami, lo hicieron con rencor en una intensa labor de zapa, que aportó a qué el empresario Piñera se transformara en Presidente de la República.

Estimo que aquellos camaradas que sinceramente sienten haberse equivocado, sus casos deben ser evaluados con fraternidad y respeto, uno a uno. Distinto es lo que ocurre con quienes se marcharon por propia voluntad y hoy tratan de entrar por las ventanas o aprovechándose de la desidia y desorden que han implantado nuestros dirigentes. Esta conducta audaz nos invitan leer por la red del PS a por lo menos una decena con una virulencia o ataques increíbles, a lo cual más de uno de nosotros hasta se siente con ánimo de responder.

Entiendo que nuestros dirigentes no se ven, parecen transparencias que deambulan, pero son hasta ahora nuestros compañeros y dirigentes. Cómo socialistas estimo sería útil dieran un paso al lado, permitieran que el PS

tome el liderazgo en la Izquierda y en la coalición que acuerde el partido, pero ello son nuestros temas que se abrirán paso, salvaguardando por sobre todo la UNIDAD política y organíca, aportando cada uno de nosotros una lógica y necesaria disciplina voluntaria.

Juan Gutiérrez

Comparto muchos de los términos descritos para aquella conducta de much@s cr@s. en especial que usan este medio para despotricar contra el partido y sus dirigentes.

Más de allá de la legítima crítica y disenso político con la línea política del partido, hay actitudes que caen en la deslealtad, en el descrédito del partido, en una acción destructiva de nuestra política.

En mi opinión, ello es reflejo de la debilidad de la institucionalidad partidaria, del no respeto a su reglamentación y a los propios acuerdos congresales. Ello genera cierta permisidad para que cualquiera pueda decir las cosas más atroces de compañeros, de militantes que sirvieron en los gobiernos de la concertación, de la presidenta Bachelet con completa impunidad. Compañeros que confunden el enemigo con adversarios internos, celebrando el despido de compañeros... en fin, todos conocemos este tipo de opiniones.

Espero que este próximo congreso se constituya en un espacio para un gran acuerdo de gobernabilidad para el fortalecimiento de la institucionalidad partidaria, por sobre los legítimos intereses de dirigentes y visiones de las corrientes de opinión,

Fraternalmente

Claudio Rammsy García

Pudahuel